lunes, julio 19, 2004

De juegos, roles y personalidad

Para ocupar mi cabeza en algo que no sea trascendental recurrí al viejo habito de los juegos de computador. Hay muchos tipos de juegos: los que no requieren del cerebro y que por el contrario requieren del sistema nervioso vegetativo, los que requieren un poco de cerebro y un poco de acción y los que solo requieren cerebro.

A mí no me gustan ninguno de los extremos. Los juegos que solo requieren de los reflejos, tipo Doom, Quake, Unreal y en general los shut'em all, no logran apartar mi pensamiento de los problemas. Los juegos que requieren solamente cerebro me distraen pero me aburro rápidamente. Por el contrario, los que requieren de las dos habilidades son mis favoritos y en especial los "juegos de rol" que mezclan acertijos con acción (que, hay que admitirlo, generalmente es violenta) e historias complicadas y fantásticas, tipo Tolkien y sus amigos.

Ayer me dediqué a instalar uno de estos juegos de rol, el que prefiero y nunca he podido terminar. Lo gracioso es que descubrí una nueva características del juego en la que te hacen preguntas sobre tu personalidad para determinar la "clase" del personaje con el que el jugador enfrentará la aventura. Fue gracioso porque te hace preguntas típicas de las pruebas de personalidad en las que se tienen que tomar decisiones que, generalmente, involucran la moral. Por ejemplo: "Si un hombre sale de una multitud y sospechas que es un ladrón, y pasa por tu lado rápidamente dejando sobre tus pies una bolsa llena de monedas tu: (a) Devuelves la bolsa de monedas a la autoridad (b) te quedas con la bolsa de monedas para ayudar con las necesidades de tu familia (c) ignoras la bolsa y dejas que los acontecimientos ocurran tal y como deberían suceder".

Esto me puso a pensar un poco y descubrí que mediante este tipo de juegos uno se puede proyectar en un personaje que cumpla con algunas características deseadas por uno mismo (a sí sean características deseadas inconscientemente), tanto de comportamiento como físicas. Dentro de las características físicas se puede seleccionar el sexo, la cara, el pelo, el color de la piel, y dentro de las de comportamiento se puede seleccionar por ejemplo, ser un caballero, ser un hechicero, un mago o paladín, un ladrón, un bárbaro o un mercenario.

Esta parte de la "clase" del personaje afecta el desarrollo del juego, por lo que me pregunté si inconscientemente había seleccionado las características que deseaba proyectar o las características que necesitaba para ganar más fácilmente el juego. Yo creo que un poco de las dos, por un lado, en las características físicas tardé un poco seleccionando el personaje más parecido a mí, por eso dejé de lado personajes fantásticos como los Elfos y otros. Por otro lado, en las características de comportamiento seleccioné las que concuerdan con mi personalidad, evitando por ejemplo a los magos, a los ladrones y a los bárbaros e igualmente a los militares y prefiriendo a los caballeros y aventureros.

Este ejercicio, aunque trivial y superfluo, me sirvió como catarsis para estos tiempos difíciles, para pensar un poco en mi personalidad y lo que quiero proyectar. Gracioso es que a partir de una cosa tan sin importancia pueda llegar a analizarme, una cosa que no haga muy a menudo.

martes, julio 13, 2004

Ser jefe, ser líder

Creo que hay una diferencia enorme entre ser jefe y ser líder. Ser jefe es estar investido por una autoridad y que dicha autoridad es reconocida por los subalternos en cumplimiento de un compromiso (contractual, en muchos casos).

Ser líder es inspirar a sus compañeros para trabajar, asumir retos personales y de grupo, retar para mejorar su rendimiento y asumir riesgos calculados. Un jefe puede o no ser líder y lo contrario también es cierto, un líder puede no ser un jefe.

En mi experiencia laboral he prefiero seguir un líder con una visión clara y amplia y con una autoridad bien definida. Los otros casos me han parecido desmotivanes, pues un líder sin autoridad causa frustración y un jefe sin liderazgo causa que los subalternos no tengan una visión clara y una motivación para desempeñar su trabajo con excelencia.


  • Parte II

  • Parte III - De la teoría a la práctica

  • lunes, julio 12, 2004

    Se acerca...

    Hay ocasiones en que ruego que el tiempo no pase pero como rebelde sin causa, entre más ruego, más rápido pasa.

    Mi luna ser va para París, ahora solo espero que mis noches no sean tan oscuras y que las estrellas que queden en el cielo alcancen a brindarme un poco de su luz.

    viernes, julio 09, 2004

    Un poco de Relajación

    Anoche fui a ver la película "El Hombre Araña 2" con bastante renuencia. Ya había sido arrastrado a ver "El Hombre Araña 1" y salí un poco mareado y un poco más liviano (lo digo por mis bolsillos) de la sala de cine. Esa primera parte fue realmente mala. Sin embargo hice un esfuerzo y armé de un poco de valor e ingresé a la sala de cine.

    Lo primero que me pareció curioso es que a pesar de la hora, 8 p.m., había una gran cantidad de niños, bueno más que niños preadolecentes que quería ver la película, lo que por lo general es un mal presagio; ya sabes, el llanto del niño que quiere más papitas, los mocosos con el apuntador láser, los comentarios y las risas durante toda la película entre el grupo de niños que quiere conocer al grupo de niñas. Pensé, entonces, en el esfuerzo que tendría que hacer para concentrarme, después de nueve horas de trabajo, en ese ambiente entre infantil, preadolecente y adulto con añoranzas de niñez..

    El acomodador nos guió hasta nuestros puestos y finalmente me senté a las 8:03 p.m. Pensé en que los comerciales podrían durar unos cinco minutos y los cortos otros cinco, así que la película iniciaría a las 8:15 p.m. y que generalmente este tipo de películas dura menos de 90 minutos (pues no pueden sostener argumentos tan malos por más tiempo sin que la gente huya despavorida) así que saldría de esta cámara de tortura a algo así como a las 10:45 p.m., listo para caer como una roca en mi cama, un poco mareado y un poco más liviano.

    Fallando en mi predicción, la película inició a las 8:20 y al principio el tiempo pasó bastante rápido. El tema estaba algo interesante y la calidad en el desarrollo de los personajes me tomó por sorpresa, pues esperaba algo mucho más superficial. La segunda sección de esta película fue desarrollándose rápidamente y se empezó a convertir en la historieta que muchos conocimos. En ese momento, me sucedió algo un poco ridículo, empecé a envidiar la manera en que el hombre araña podía volar entre los edificios de la cuidad, con esa gracia y agilidad y sobre todos con esos segundos de completa libertad entre impulso e impulso. Ojalá pudiera volar como lo hace el hombre araña, ojalá pudiera sentirme liviano como una pluma. Ese pensamiento de levedad fue interrumpido con un recuerdo luminoso y estruendoso como un rayo su trueno. Recordé a Milán Kundera, y tal como cayó el Hombre Araña cuando le falló su capacidad de secretar telaraña, yo caí de mi insoportable levedad por mi incapacidad para olvidar el peso que me mantiene con los pies sobre la tierra.

    Terminó la película y salí un poco mareado por el queso de los nachos y un poco más liviano porque logré relajarme por noventa minutos y volar junto al hombre araña.

    jueves, julio 08, 2004

    Estudios en el Exterior

    He estado buscando becas para estudiar en el exterior. La decisión de estudiar en el exterior se debe a que la oferta de postgrados en el país es bastante pobre y los costos de estos estudios superiores son similares a los costos en que se incurre al aplicar a algunas de estas becas. Además, es mucho más interesante estudiar algún tipo de especialización o maestría en el exterior, de manera que los nuevos conocimientos que se obtengan sean renovadores e incluso innovadores con respecto a lo que tenemos hoy en el país.

    Encontré algunas maestrías interesantes con nombres bastante rimbombantes, por ejemplo Master Executive en XXXX. La verdad es que a pesar del nombre el contenido de la maestría es muy interesante y me inclino fuertemente por este tema. El problema con estos programas es que son semipresenciales, pues aunque duran nueve meses, solo se requiere un mes in situ con una gran intensidad horaria, el resto del tiempo se divide en cursos a distancia y seis meses para desarrollar la tesis de maestría. Encuentro muy interesante este tipo de alternativas pues obtengo lo mejor de los dos extremos: mantengo mi trabajo actual, visito un país con todo pago y obtengo un título de una universidad prestigiosa del exterior.

    Ahora, solo me resta esperar a que se abran nuevamente las convocatorios y tener la enorme fortuna de ser uno de los beneficiados

    miércoles, julio 07, 2004

    Primera Vez

    Esta es la primera vez que escribo, acabo de crear mi blog al que nombré Día a Día. Lo que quiero registrar en este sitio son mis experiencias en el campo profesional, algunas cuestiones académicas y tal vez algunas experiencias en algunos viajes que pueda hacer.

    Mis intereses profesionales están relacionados con temas de tecnologías de la información y más específicamente con arquitecturas de aplicaciones, Java, EAI y otros mucho acrónimos con los cuales no pienso aburrir (por ahora) a nadie.

    Mis intereses académicos son muy variados, y van desde el arte hasta las ciencias naturales,����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������